Spires

Asesino mimético

El Directorio lleva mucho tiempo tratando de producir el clon asesino perfecto, pero sus esfuerzos se han visto obstaculizados incesantemente por el Soberano. Ha hecho de ello una cuestión de interés personal para asegurarse de que todas las bóvedas del Arca que contienen datos pertinentes para esta investigación caigan directamente bajo su supervisión, negando a la Dirección el acceso a secuencias de filamentos camaleónicos y ciertos rasgos de personalidad, que ha buscado durante tanto tiempo. En su lugar, se han visto obligados a adaptarse e improvisar con las hebras que ya poseen: agilidad, fuerza, agresividad y algunas funciones biomecánicas limitadas.

Aunque esta fórmula daría como resultado un clon impresionantemente mejorado, habría que entrenarlo y equiparlo, lo que agotaría aún más los limitados recursos de la Dirección. Para superar esta limitación, el Directorio ha recurrido a una de sus técnicas básicas: la manipulación feromónica. Además de su velocidad y ferocidad sin igual, el Asesino Mimético produce una gama muy específica de feromonas diseñadas para inducir letargo en cualquier organismo complejo, así como para hacerlos más sumisos y sugestionables.

Por tanto, fiel al origen de su diseño, las habilidades miméticas de este clon derivan de la forma y la función, más que del entrenamiento. Cada segmento de su caparazón está articulado individualmente y afilado como una cuchilla, lo que le permite cambiar su forma corporal, postura y contorno para hacerse pasar por cualquier clon (o bípedo humanoide con un mínimo esfuerzo de disfraz) o incluso producir garras y armas hechas con su propio cuerpo. Junto con su campo feromónico, estos atributos otorgan al Mimético una ventaja sin precedentes en situaciones de infiltración y emboscada. El Asesino Mimético, al que es fácil pasar por alto en la oscuridad de la noche o en medio de un combate multitudinario, puede acercarse a su enemigo sin ser visto antes de entrar en acción, transformándose en una monstruosidad giratoria y apuñaladora en un abrir y cerrar de ojos.

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