
Entre las innumerables muertes que se produjeron durante la evacuación del Rey Hechicero, la del último elefante quizá habría pasado desapercibida de no haber sido el propio y leal corcel de Hormus el que murió en defensa de su amo. Desde entonces, el afligido Rey Hechicero ha creado y animado cientos, si no miles, de fieles réplicas en piedra de su amado corcel. Cada una más grandiosa que la anterior, todas le han decepcionado hasta ahora. Sin embargo, ha regalado cientos de ellas a sus fieles súbditos para que puedan disfrutar de su protección como él lo hizo una vez. Estas pesadas construcciones de piedra han sido la perdición de innumerables enemigos desde entonces, y su brutal poder es un testimonio de la maestría y la fuerza del Sorcerer Kings.