
Aunque el experimento W'adrhûn fue un éxito rotundo, es de esperar cierta divergencia... genética entre una raza tan joven. Las aberraciones son aquellos W'adrhûn de las últimas generaciones cuyo sistema suprarrenal es simplemente incompatible con otra cosa que no sea la lucha. Su presencia entre una tropa de W'adrhun Sangrientos puede hacerlos aún más letales en el campo de batalla, luchando incluso cuando están empalados en armas enemigas.